martes, febrero 14, 2006

histriónico día

CONVERSACIÓN REAL (aunque parezca mentira)

- Gracias, que la acabo de ver. ¿Has recibido tú la mía en tu mail? (se refiere a una postal de corazoncitos y esas cursiladas)
- Sí, me ha gustado
- ¿Cuándo la has hecho?
- Esta mañana (supongo que es la respuesta)
- Muy mal, yo la tenía preparada desde ayer

Algo pasa. De repente llego a mi trabajo y todas empiezan a enseñar sus regalos de San Valentín. Yo pensaba que eso ya no se celebraba. De pronto, todas reciben una llamada que supongo que reza “te quiero” porque ellas contestan “yo también”. Algo pasa. El día de San Valentín no se celebra.
Quizás lo que yo siempre he pensado que era normal, pues no lo era, y resulta que la rara soy yo.

A una amiga que estaba con un casado(porque espero que el verbo se mantenga en pasado), le manda su affaire a la 1:20 de la madrugada un mensaje que dice “Feliz San Valentín”. No, ese no es el camino. ¿Qué lo mandas cuando tu mujer está durmiendo? Así no se puede celebrar ese día. Ni así ni de ninguna forma.

Este día debería desaparecer. Es una auténtica tomadura de pelo. Algún personaje que se cree ingenioso, ha decidido que hoy en todos los cines de España en los que proyecten “Manuele d´amore”, hay dos por uno para todas las parejas que previo beso con deseo en las taquillas, quieran disfrutar de esta película. En fin… que yo no tengo pareja pero no la necesito para tener que darme un muerdo en la puerta de un cine… peores besos he dado una noche de borrachera. Hoy en día un morreo no tiene ningún valor. Estoy por ir con el amigo de turno y ver la peli por la mitad de precio. Esto es como el happy hour de los pubs.



No sabía que la gente se levantaba hoy pensando que era el día de los enamorados. Yo me levanto pensando que coño, me voy a poner. Total para luego coger lo primero que veo en el armario.

viernes, febrero 10, 2006

5 cosas

Me cuentan, me dicen que...

1. Necesito una nariz nueva porque ésta se me cae a pedacitos
2. Mi nuevo "novio" es vasco
3. Mi antiguo "novio" se retrae
4. La tranquilidad tan ansiada y conseguida, a veces, se va por otros caminos
5. En el metro hay gente muy rara y muy fea

jueves, febrero 02, 2006

JUAN FERNANDO LÓPEZ AGUILAR



Laboralmente el mundo de la política siempre ha sido bastante desconocido para mí. Recuerdo cuando trabaja en la típica televisión local de Valencia, que después de mi gran etapa deportiva, me pasaron a un programa de tertulia política, pero claro, sólo abarcaba a nivel provincial.

Nunca he tenido mis ideas políticas marcadas. No sé que rumbo toman pero sí sé que están guiadas por lo “mamado” en casa. Aún así soy de las que votan en blanco.

El otro día mis padres se indignaban conmigo, siempre desde el cariño y desde su libertad, por no tener definida mi vena política.

Hoy he ido a uno de esos desayunos políticos e informativos que organizan en un cojo hotel de Madrid. Joder!!! Menudo desayuno dan. Que si panecitos con jamón y tomate… será para demostrar que no hay boicot catalán, que sí todas las variedades de queso posibles, zumo de naranja, agua, café, bollería… vamos un no parar de comida en cada mesa. Mientras el político de turno habla y te echa el tostón del siglo, ahí están todos los periodistas, los amiguetes y los demás políticos mojando el churro en el café. Me quedo sin palabras.

Bueno a ver si de esta nueva etapa laboral por lo menos consigo definir un poco mi ideología.

Por cierto, que percha tiene el ministro de Justicia!.

miércoles, febrero 01, 2006

Valores ganados y principios perdidos

Me han puesto un ordenador ergonómico con pantalla plana que casi parece un plasma. Después de poco más de una semana sin apenas medios, por fin, me meto mi dosis diaria, a la que ya estaba acostumbrada, de páginas internautas.

Mucho he aprendido en el último mes. Para seguir la señal del camino que supuestamente te lleva a la felicidad hay que renunciar a muchas cosas que a priori parecen ser las que te dan la felicidad. Estoy orgullosa de mis decisiones tomadas según ciertos valores, que yo siempre he tenido inculcados pero que nunca me había visto en al tesitura de activarlos.

La fiesta de Nochevieja del sábado ha dejado una dura y larga resaca que no parece tener fin. Ahora mi casa es apartamento para tres, es un desastre pero es divertido. Las noches son amenas y me ha servido para recordar, aún más si cabe, que es muy importante estar con gente que te haga reír.

La performance del dolor, de la que tengo una gran laguna, las uvas con Canarias y mi casa convertida en Sodoma y Gomorra… todos los principios de una ahogados en el alcohol.

Muchas contradicciones porque si he aprendido nuevos valores, en cuestión de unas horas perdí muchos de mis principios. Pero da igual porque yo sé que no puede volver a pasar y realmente no tengo necesidad de que pase. Al fin y al cabo de verdad, creo que eso es lo importante.