Descongélate

Ay! si todos los lunes fueran jueves que fáciles serían las semanas. Hoy lo es, claro que si realmente lo fuera yo ya tendría agua caliente y ahora mismo no estaría alargando la hora de la ducha. Tengo que prepararme, concienciarme y luego todo de golpe y rápido... después mi media hora delante del calefactor no me la quita nadie.

Mañana es Halloween pero no aparecerán los fantasmas del pasado, los he congelado con las duchas de agua fría.

ordenando el caos

Estar de guardia, meditar, pasear el domingo por la latina, oír música y escuchar detenidamente las letras de las canciones, encerrarme en casa con la calma y el silencio que mi cabeza necesitaba, dedicar el tiempo a mí. Cerrar el domingo con un cine.

Empiezo a ordenar mi vida. Es bueno. Mañana emiten los últimos episodios de Anatomía de Grey. Hacía tiempo que no me enganchaba a una serie. Me sé de memoria todos los capítulos de Friends y no me canso de reírme viéndolos. Hoy he empezado las clases de italiano. Fin de semana tranquilo en Madrid. El Penta es el bar que más me gusta de esta ciudad.

Sólo me ha faltado organizar los armarios y guardar la ropa de verano. Quizás esta noche o quizás mañana o ¿por qué no la semana que viene?. No hay prisa.

Los pechos me duelen y están a punto de estallar por la regla. Tengo dos granos enormes en la cara. No siento la nariz por el catarro, la garganta me pica. La espalda me vuelve a doler y avisa de engancharse de nuevo. Me he mordido todas las uñas de la mano. Voy absolutamente sin depilar. Tengo la casa hecha un desastre. La nevera está completamente vacía. No he llamado a casa. He perdido 20 euros.

Lo mejor de todo es que hoy ha sido un buen día.

De alguna forma me reconforta saber que necesita que siga estando ahí. Ahora... este juego ya no me pertenece.