miércoles, enero 16, 2008

¡daba daba du!

En esa historia el guión marcaba claramente que sería ella quien lo dejara pero obviamente no fue así y ella se volvió loca. Le pudo la ansiedad y el caos se apoderó de su ser. Comenzaron las idas y venidas. Los reproches. Las cagadas y las explicaciones innecesarias. Empezaron sus ausencias. Pero esta es su historia, me lo contó ayer una amiga.

Yo en mi guión no se qué pondría, si lo hubiera dejado yo o él. Ni siquiera sé si era adiestrador de perros o piloto, o quizás las dos cosas. Pero sé que iba de rojo y que se llamaba David o Fernando. Que si, que forma parte de esa exageración que tanto nos gusta, que esto nos da juego para unas semanas, que nos da para comentar en cafés, comedores y pasillos de la tele… y ¡menos mal que no me hizo caso porque si me lo llega a hacer!

Los sitios más insospechados de pronto te dan la noche redonda, la noche perfecta, la noche de risas, de borracheras. Este es el mejor medicamento para cuando aparecen los herpes y estás baja de de defensas. Definitivamente genial.