malditas lamentaciones

Aparentemente vuelvo a la normalidad, esta sensación me gusta. Mañana retomo las clases de italiano y podré tomarme unas cañas tranquilamente al salir.

Estas dos semanas apenas he podido disfrutar de mis ratos libres y es verdad que es una putada pero ahora pienso joder, pues también me ha venido bien porque apenas me ha dado tiempo en pensar en las cosas “malas” o en esas pequeñas preocupaciones que en otra ocasión hubiesen copado horas y horas de café. Y ahora como ya son pasadas pues no les das la misma importancia (es decir que tenían una importancia mínima). Está bien darte cuenta de estas cosas.

Ayer por la noche experimenté lo que es tener una fiesta justo en el bar de debajo de casa. Oye pues mola! te cansas y solo tienes que subir, nada de andar, nada de esperar taxis. ¡Maravilloso!

Pero la vida es otra cosa… me encontré con un conocido que me contó que un chico al que yo apenas conocía se murió el año pasado. Me quedé echa una mierda. Entonces te das cuenta de que las lamentaciones personales de las que la vida profesional te ha alejado estos días… hoy aunque aparentemente vuelvo a la normalidad, también las alejo yo.