miércoles, marzo 14, 2007

Senyor pirotecnic pot començar la mascletà

¡Dios mío es martes! Son prefallas. Todavía no he deshecho la maleta de Nueva York. Mi casa es un desastre. Se amonta la ropa en el suelo, la pelusilla se deja ver en los rincones. Quiero ordenarme, organizarme pero es imposible. Mañana tengo italiano. Es casi la una de la madrugada, me tengo que desmaquillar, me levanto a las seis de la mañana y el grano de siempre lucha por salir en mi cara.
Voy un poco borracha. Sobre la mesita dos tarjetones de boda y yo sin saber aún que quiero. O si. No lo sé. Huelo a pólvora a 350 km… huelo a conflicto mental. Es lo que tiene. Yo soy así. Está bien... ahora mismo me gusta esta situación. Ya limpiaré y desharé el caos. La casa es el reflejo ¿del alma?. No sé pero de algo seguro. Habrá que analizar pero ahora no es el momento.